Definiendo la socialdemocracia frente al socialismo

El presente blog se abrió con el objetivo de disertar sobre los fenómenos sociales, políticos, y económicos, que ocurren en el mundo desde la perspectiva socialdemócrata. Sin embargo se debe aclarar la manera en que se entiende la socialdemocracia en este espacio: 

La socialdemocracia nace del antiguo socialismo como una expresión de la idea de la transformación progresiva y no rupturista de la sociedad capitalista. No obstante luego de la experiencia del llamado socialismo real o científico, y sus resultados en la praxis, rompe con la meta de la abolición de la propiedad privada sobre los medios de producción y la constitución de una sola clase social, y se centra en el dialogo, acuerdo y negociación pluriclasista para la cooperación social mancomunada, procurando un Estado de bienestar como expresión de la justicia social con una intervención limitada gubernamental, buscando generar condiciones para la igualdad de oportunidades, y la defensa férrea de los valores liberales de la democracia, basados en la pluralidad política en elecciones universales, directas y secretas, bajo un Estado de derecho expresado en la igualdad ante la ley, con irrestricto respeto a los derechos humanos, civiles, políticos, económicos y sociales. En ese punto, la socialdemocracia se divorcia por completo de la visión marxista del socialismo como vía al comunismo, y deja de ser socialista en el sentido ortodoxo marxista, y se colocan "en la acera de enfrente" como sus "enemigos del clase". 

Es por lo antes mencionado, que en este espacio rechazamos llamar socialistas a los socialdemócratas, porque tiende a generar confusiones al respecto. Igualmente nos negamos a usar el término "socialismo democrático", porque bajo esa denominación se encubren movimientos que aspiran recuperar esa visión primitiva de la primera socialdemocracia, para aplicar una vía progresiva hacía el comunismo (eurocomunismo bajo la idea de la hegemonía lograda por  convencimiento de Gramsci; socialismo de la democracia popular, etc.), que pretende ser refrendada popularmente mediante elecciones. La razón es que bajo ese calificativo se esconde el llamado "populismo" de extrema izquierda, que procura privar de derechos individuales a los ciudadanos, derogando el Estado de derecho, hasta llegar al punto de "hacer irreversible" ese proceso hegemónico, creando lo que se llama una "dictadura de mayorías o popular"; que es uno de los mayores peligros que enfrenta la democracia liberal en la actualidad.